Dentro del furor colectivo vivido en el concierto de los Jonas brothers miles de niñas y adolescentes que llegaron desde temprano para ver a sus ídolos formando largas colas. Muchos acompañados por sus padres, tíos, hermanos, abuelos, etc es allí donde los vendedores se multiplicaron mas aún sabiendo que eran dos días de presentación, se habrán dicho “¡Acá la hacemos linda!”, polos, posters, fotografías, gorros, llaveros, pulseras, entre otras cosas inundaron el Jose Diaz.
Era predecible lo que se vendría, si bien es cierto miles de chicas asistieron al estadio, pero en sí, chicas sin poder adquisitivo, casi todas ellas dependientes de sus padres; Es así que no todos tuvieron en sus ventas lo que esperaban, algunos tan solo recuperaron su inversión y muchos se las jugaron a perdida; Y es que al final de todo, hubieron varios factores por el cual pocos salieron airosos en esta batalla sin cuartel. Uno de los factores principales es que a pesar del entusiasmo de las chicas, hay que tener en cuenta que la toma de decisiones no proviene de ellas sino de sus padres. Así trascurría las horas y los vendedores de polos en su mayoría, se desesperaban por vender rematando incluso a 2 polos por 10 soles y es que esperar a la salida del concierto era jugársela mas a perder que a ganar, ya que a la hora de término del concierto miles de niñas buscaban a sus padres o familiares para irse sin demora a sus hogares, y en esa ida tan presurosa también se iban las ilusiones de los vendedores. Para algunos le fue bastante bien, otros en cambio no esperaban este final…
R.C.8
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